El pasado 12 de junio iniciábamos la lucha en el restaurante Koi Sushi (C/ García Castañón) tras la denuncia de Miguel, uno de sus repartidores, por el impago de horas trabajadas, irregularidades en los contratos e impedimento del descanso y las vacaciones. A la empresa se le planteó la regularización del contrato acorde con las horas reales de trabajo y con sus correspondientes días de descanso y vacaciones. Tras vencer el plazo que se les dió, comenzaron las movilizaciones.